Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han identificado un nuevo gen de fusión que promueve el desarrollo tumoral y que es sensible a diferentes inhibidores farmacológicos. Los resultados, publicados en el British Journal of Haematology, abren la puerta a una potencial diana terapéutica en un grupo de tumores hematológicos agresivos.
La leucemia linfoblástica aguda de células T (T-ALL) es un tipo de tumor hematológico agresivo que se origina a partir de linfoblastos comprometidos con el linaje T, que afecta mayoritariamente a la médula ósea y que es especialmente frecuente en la población infantil.
Los tratamientos actuales para las T-ALL alcanzan unas tasas de curación razonables y consisten en ciclos quimioterapéuticos de alta intensidad que pueden estar seguidos por un trasplante hematopoyético de médula ósea. Sin embargo, aquellos pacientes que no responden al tratamiento o que sufren una recaída presentan un mal pronóstico, con índices de supervivencia inferiores al 10% y con escasas opciones terapéuticas disponibles.
A este respecto, desde la aprobación en 2005 de la neralabina, no se han implementado nuevos fármacos específicos para el tratamiento de las T-ALL. Por lo tanto, resulta esencial identificar las alteraciones genéticas que están presentes en las células cancerosas y que son las que promueven el desarrollo tumoral, con el objetivo de desarrollar nuevas terapias personalizadas que sean más efectivas y que presenten menos efectos adversos.
Ahora, un trabajo publicado en la revista British Journal of Haematology, ha identificado un nuevo gen de fusión que promueve el desarrollo tumoral y que es sensible a diferentes inhibidores farmacológicos, postulándose como una potencial diana terapéutica en las T-ALL.
El trabajo es resultado de una investigación traslacional llevada a cabo por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en colaboración con el Hospital Fundación Jiménez Díaz, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, el Centro Nacional de Epidemiología y el Instituto de Investigación Contra la Leucemia Josep Carreras.