¿Qué es la Silver Economy?
La silver economy o economía plateada es aquella que incluye todas las actividades económicas y servicios destinados a satisfacer las necesidades de la población mayor de 50 años, y que se revela como el nuevo motor del consumo debido al cambio demográfico producido por el envejecimiento de la población. Este concepto derivó del llamado silver market surgido en Japón durante la década de los 70, siendo este el país con mayor porcentaje de personas mayores de 65 años. Entre múltiples sectores, la salud destaca como principal industria forzada a adaptarse y ofertar nuevos servicios que cubran las necesidades de los denominados “silver” o adultos mayores. Debido a la inadaptabilidad de muchos sistemas de salud para este aumento de la proporción de una población mayor de 50 años cada vez más abundante, una de las claves de la silver economy estará en la innovación tecnológica y digital aplicada al sector de la salud que ofrezca oportunidades para promover un envejecimiento saludable y una mejora de la calidad de vida de las personas mayores, y, que además, permitan una reducción de costes asociados al envejecimiento.
La importancia de la Silver Economy a nivel mundial
La inversión de la pirámide demográfica como consecuencia de un aumento de la esperanza de vida ligada a un descenso en la natalidad en las últimas décadas presenta un gran reto para el sector de la salud y el bienestar. Según la OMS, en 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más, es decir, que, llegado este momento, el grupo de población con más de 60 años habrá subido de 1000 millones en 2020 a 1400 millones. Es más, se prevé que la población mundial de personas de 60 años o más se duplique para el 2050, y que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050, llegando hasta los 426 millones.
España, con una esperanza de vida que se sitúa en 83 años, es el cuarto país más longevo del mundo, empatado con Singapur, seguido de Japón y Suiza. De hecho, en el año 2050 la población española se estima que alcance los 16 millones de personas, lo que supondrá una gran oportunidad para el desarrollo de la Silver economy en nuestro país, abriendo campos de innovación y crecimiento económico basados en nuevas soluciones para el envejecimiento de la población.
Actualmente, la silver economy cuenta con la mayor masa de consumidores del sistema capitalista, y se espera que los seniors registren una tasa mayor de crecimiento en su consumo (66%) con respecto al resto de la población. Según el Libro Blanco de la Silver Economy en España, esta generación plateada tiene un 12% más de riqueza respecto al resto, y además, en el caso de los jubilados, disponen de más tiempo libre para dedicarlo a las actividades que les satisfacen.
El envejecimiento activo es clave en la silver economy, ya que representa a un grupo de personas mayores de 50 años que buscan disfrutar de nuevas experiencias, aprender nuevas habilidades, participar activamente en la sociedad, son consumidores fieles a sus marcas y demandan mayor personalización de productos y servicios, cuentan con más tiempo libre para dedicarlo a actividades culturales y ocio, viajar, el autocuidado, el deporte y la buena alimentación, y finalmente, cuentan con un mayor poder adquisitivos y reducidas cargas económicas, con respecto a otros grupos demográficos. Todo ello, junto con las necesidades que requieren, entre ellas ciertos servicios y cuidados sanitarios y farmacológicos, hace que los seniors supongan un mercado interesante y oportunidades de negocio en numerosos sectores, incluido el sanitario.
La Silver Age en el Sector Salud
El cambio demográfico como consecuencia del envejecimiento de la población genera una creciente demanda sanitaria ya que el envejecimiento es un proceso biológico que implica un gradual deterioro de la capacidad física y mental, un aumento del riesgo de enfermedad y morbilidad y por último a la muerte. Entre las condiciones médicas más comunes entre este grupo poblacional se encuentran:
La pérdida del oído
Las cataratas oculares
El dolor de cuello y espalda
Osteoartritis y otras enfermedades articulares
Enfermedad pulmonar crónica obstructiva
La diabetes
La depresión
La demencia y otras enfermedades neurodegenerativas
Este cambio demográfico supone un gran reto para la sostenibilidad de la mayoría de los sistemas sanitarios del mundo que están principalmente diseñados para acometer problemas basados en una forma de actuar reactiva con los pacientes y sus enfermedades, en vez de ofrecer servicios de calidad que fomenten la prevención y la salud a largo plazo. Siendo la atención primaria la principal puerta de entrada al sistema de salud para las personas de mayor edad, la integración de la prevención y promoción de la autonomía personal y el bienestar, así como el estado funcional no dependiente de los mayores durante la práctica asistencial supondrá no solo un aumento en la calidad de los servicios sanitarios ofrecidos sino una reducción de los gastos económicos asociados. Frente a esta realidad, la implementación de nuevas tecnologías y prácticas digitales como el uso de la Inteligencia Artificial, la telemedicina, el uso de sistemas inteligentes en el hogar o el Internet de las Cosas en el sector de la salud suponen un punto clave en la silver economy debido a su potencial de fomentar un envejecimiento activo y saludable y sistemas de salud conectados que aseguren el bienestar de las personas mayores mientras también ayudan a reducir gastos. También guarda potencial para la creación de puesto de trabajo en sectores como los profesionales de la salud y los cuidados.
Son diversas las áreas donde se están dando desarrollos tecnológicos para ayudar a que las personas de edad avanzada puedan tener una mayor calidad de vida en el futuro cercano. A continuación, se mencionan algunos ejemplos:
Los robots domésticos: estos están orientados para ayudar a los mayores de 65 años a continuar con su vida activa, realizando las tareas rutinarias como la limpieza o la vigilancia de la casa.
Los asistentes de voz: esta tecnología se utilizará para facilitar el acceso a pequeñas y simples tareas, como, por ejemplo, escuchar una pieza musical, abrir las cortinas, apagar y encender las luces de una habitación, u órdenes más sofisticadas como hacer el pedido de las compras desde casa o reservar una cita médica.
Los teléfonos y brazaletes inteligentes: estos permiten monitorizar la salud en tiempo real, administrar información para el tratamiento, registrar datos fisiológicos y realizar simples diagnósticos.
Las casas inteligentes: con la instalación de sensores inteligentes (el internet de las cosas) será posible recopilar la información de los artefactos domésticos con la finalidad de generar un ambiente seguro, así como de monitorizar a distancia el estado físico y de salud de los mayores, evitando los riesgos y las hospitalizaciones.
El impacto de la adopción de estas tecnologías en la gestión de la longevidad dependerá de la facilidad que tengan estas para ser controladas (sin estrés ni confusión), la capacidad de adecuación a cada caso, y su coste.
Age tech: vanguardia para el envejecimiento
Las características de la silver economy está generando múltiples oportunidades en el ecosistema emprendedor, donde innovaciones tecnológicas están siendo desarrolladas para contribuir a la mejora de la calidad de vida en la longevidad, en torno a 5 áreas clave para el envejecimiento en el futuro:
Envejecimiento saludable apostando por medidas preventivas de salud puede mejorar la calidad de vida de adultos mayores, minimizar sus necesidades sanitarias a lo largo del tiempo y, por ende, reducir potencialmente costes sanitarios a largo plazo.
Obtención de datos y mejorar las mediciones sanitarias para crear mediciones de salud holística basadas en base de datos normalizados e integrados y establecer un intercambio de datos colaborativo que proteja la privacidad de los pacientes, incluyendo estrictas medidas de privacidad de datos y derechos de propiedad actual es clave al hablar de silver economy. Tecnologías como el Big Data y la Inteligencia Artificial pueden facilitar el estudio de causas y efectos de las enfermedades, y por tanto aumentar la precisión en el diagnóstico y reducir costes relacionados con el tratamiento de enfermedades. Además, esta riqueza de datos podría permitir una mejor comprensión de las muy diversas variables en la salud de los adultos mayores, proporcionando una sólida base de pruebas para intervenciones personalizadas.
Ampliar las intervenciones que promueven un envejecimiento saludable como por ejemplo seguir una dieta sana, realizar actividad física, modificar hábitos sociales como dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol, apostar por terapias que garanticen una mejoría en salud mental, así como asegurar el acceso a vacunas, medicamentos para enfermedades cardiacas, diabetes y promover la prevención de accidentes cerebrovasculares. La implementación de nuevas tecnologías digitales como el uso de wearables, cámaras o las Smart homes pueden facilitar el día a día de las personas mayores de 60 años.
Acelerar la innovación a través de empresas que busquen soluciones en campos clínicos como el de las enfermedades cognitivas y neurodegenerativas más asociadas a la población más mayor.
Liberar el potencial de todas las industrias con el desarrollo de productos, nuevas tecnologías digitales y mejoría de infraestructuras para hacer posible un envejecimiento saludable.
Capacitar y motivar a las personas mayores para que vivan al máximo de sus posibilidades desempeñando un importante papel en su propia salud. La adopción de de tecnologías digitales, infraestructura inclusiva del sector público para una sociedad que envejece y la educación en prácticas en prácticas que potencien la medicina participativa y la responsabilidad del individuo en su envejecimiento saludable, independencia y en el resultado de su propia salud y bienestar.
Algunos ejemplos de startups internacionales del sector sanitario que han apostado por la silver economy son:
- Kwido, startup healthtech española que ofrece una completa solución para el cuidado de los mayores: un software de telemedecina para la monitorización remota de variables de salud, incluye alertas, seguimientos para toma de medicación, conexión directa con familiares y/o terapeutas. Por otro lado, Kwido Mementia es su programa de estimulación cognitiva digital diseñado para detectar y combatir el deterioro cognitivo en personas mayores. A través de Kwido Home, la monitorización basado en sensores de la rutina de los usuarios y alerta ante situaciones anómalas es posible el seguimiento clínico desde el domicilio. En la actualidad Kwido ofrece su tecnología a más de 3000 personas y ofrece sus servicios a nivel internacional, en múltiples países europeos y en Latino América.
- SENSI.AI: fundada en 2019 en Israel, es una herramienta para las organizaciones que ofrecen un servicio de cuidado a los mayores. La función de esta tecnología es analizar y recopilar datos de audio desde cualquier dispositivo de hardware en casa (altavoces, móviles, tabletas, micrófonos, etc.). Estos datos son enviados a la nube de la compañía vía la red de internet, y de forma automática son analizados para detectar anomalías (caídas, accidentes, llamadas de ayuda, etc.) y la ocurrencia de actividades diarias (baño, limpieza, comidas, etc.) que son presentados en un cuadro de control. Bajo este sistema, se emiten alertas y llamadas de emergencia en caso ocurra alguna situación de riesgo que sería asignada a un cuidador para la evaluación adicional correspondiente. La empresa empezó con una financiación de 150.000 dólares, obteniendo 17,5 millones de dólares en 2021 y 28 millones de dólares en 2022.
- ASISTME, una empresa ubicada en Alemania que ofrece soluciones tecnológicas para la incontinencia. Empezó con un capital de 100.000 euros y a la fecha
ha recibido un total de financiación de 5.1 millones de euros. A través de una aplicación de móvil o de tableta, y sensores, se busca mejorar la gestión de la incontinencia. El sensor que se coloca en el producto (por ejemplo, un pañal) detecta la capacidad, la posición del cuerpo y la ubicación en tiempo real. La digitalización de la supervisión permite realizar los cambios del producto (pañal) en el momento apropiado, aumentando el bienestar de la persona bajo cuidado, reduciendo las rutinas de chequeo de los cuidadores y reduciendo los costes de recambio del producto.
- POINTCLICKCARE: es una empresa de tecnología que ha lanzado The Predictive Return to Hospital (pRTH) Report. Este reporte es el resultado de un modelo de machine learning que utiliza datos desde los registros clínicos electrónicos de PointClickCare para predecir el riesgo de que un paciente sea hospitalizado nuevamente .Las ventajas que ofrece este reporte se pueden dividir en tres aspectos:
- Fortalece las decisiones de las clínicas permitiendo el ahorro de los tiempos asignados del personal médico para la evaluación de los riesgos de los pacientes.
- Facilita la priorización de las capacidades del personal médico y la asignación de los recursos a los pacientes que requieren una mayor atención.
- Decrece los casos que pueden evitarse la rehospitalización.
- LABRADOR SYSTEMS: Labrador es una compañía de fabricación de robots de asistencia que busca mejorar la calidad de vida de las personas. Está ubicada en Estados Unidos y ha recibido un total de financiamiento de 5.4 millones de dólares. La nueva generación de robots que se están lanzando al mercado son capaces de ocuparse de tareas físicas diarias como la entrega de comidas, el lavado de la ropa o facilitar el alcance de medicinas u otras cosas.
- Gociety solutions, una empresa nacida en los países bajos que desarrolla dispositivos basados en inteligencia artificial y las tecnologías de asistencia que ofrecen a los usuarios la oportunidad de recuperar el control sobre su propia seguridad, salud y libertad. Entre sus soluciones, se encuentra el GoLivePhone, un smartphone de fácil uso adaptado a los seniors que dispone de otras funcionalidades como una web app que mantiene en contacto al paciente y al cuidador.
Muchos son los ejemplos que ya han demostrado que el desarrollo y el uso de tecnologías puede ser beneficioso para la calidad de vida de las personas que requieren asistencia. A estas iniciativas anteriormente mencionadas, se le suman se suman los esfuerzos científicos y empresariales por extender la calidad y años de vida de los seres humanos, en el futuro. Este es un mercado que se estima en 600.000 millones de dólares para el año 2025. Analistas de inversión de Bank of America y Merril Lynch creen que empresas diversas como Ilumina, Alphabet y Novartis están en un proceso sin precedentes de encontrar soluciones para incrementar la calidad y años de la vida humana.
Retos y soluciones
La posibilidad de vivir más años y con mejor salud gracias a la ayuda de las nuevas tecnologías ofrece grandes oportunidades de crecimiento económico y social. Estas tecnologías posibilitan el acceso a la información, la salud, la atención y datos médicos, participación socioeconómica y otros factores que promueven el compromiso y la participación en el entorno a medida que se va envejeciendo. No obstante, la innovación tecnológica trae consigo algunos retos que superar, especialmente en la población más mayor.
La brecha digital existente en torno a los 75 años. Será necesario el desarrollo de productos, servicios, y aparatos usables enfocados y diseñados para las personas mayores, fáciles de usar, útiles y sencillos, y en muchas ocasiones, adaptados a reducidas capacidades cognitivas y motoras.
Las barreras ligadas a las infraestructuras y al lugar de residencia, el acceso a internet de banda ancha en el ámbito rural y el acceso a dispositivos son elementos a tener en cuenta.
Falta de recursos económicos para la implementación de tecnologías digitales en sistemas de salud y asistencia social en países de ingresos bajos y medios, en los que se estima que dos tercios de la población tenga más de yo años en 2050.
Garantizar la ciberseguridad que favorezca el aprendizaje digital de las personas mayores desde la tranquilidad y la confianza evitando riesgos emergentes de desinformación, delitos cibernéticos y otros problemas de seguridad y privacidad mediante políticas que aseguren el consentimiento de información, la privacidad y la autonomía de los usuarios.
Gestionar la (des)confianza en la era digital con formación y educación promovida por una colaboración público-privada. Desconocer el funcionamiento, no poder usar la tecnología por falta de adaptación o de recursos económicos, o el miedo a que las nuevas tecnologías sustituyan la asistencia sanitaria presencial son algunos de los motivos que generan desconfianza en el mundo digital en las personas más mayores. Se prevé que el paciente senior puede llegar a ser un gran consumidor digital que le enseñamos a cómo aprender a usar tecnologías digitales adaptadas como complemento a la atención sociosanitaria presencial que cada paciente necesite.
Una inversión en educación en edades tempranas de alta calidad, que desde un principio promueva el buen funcionamiento cognitivo y emocional, así como el conocimiento sobre cómo gestionar el uso de las tecnologías digitales.
En definitiva, la silver economy es un nicho de oportunidad en el sector de la salud donde la tecnología puede ser una gran aliada a la hora de integrar distintos servicios y ofrecer nuevas alternativas de asistencia a las personas más mayores. Los distintos agentes públicos y privados involucrados en el sector sanitario pueden ver en la silver economy y el age tech una apuesta por la innovación y una transformación en los cuidados y la promoción de la salud durante el envejecimiento que potencien no solo el bienestar y un envejecimiento activo y saludable, sino también un crecimiento económico global.